(EFE) – Fortalecer la imagen internacional como país en donde se puede invertir y recobrar el 20,6 % de las exportaciones totales será el nuevo reto de Costa Rica tras la reducción de operaciones de Intel en el país. El pasado martes, la empresa anunció que cerrará su planta de microprocesadores, como lo había adelantado crhoy.com.
Ahora se deberá asumir la tarea de fortalecer la confianza internacional. Intel fabrica desde 1997 microprocesadores cuyas ventas al exterior en el 2012 sumaron $2.234,7 millones, lo que equivalió a más del 20% de las exportaciones totales de productos del país.
En 2013, la cifra se incrementó a 2.377,7 millones de dólares, es decir, un 20,6% de las exportaciones totales de productos de ese año.
La ministra costarricense de Comercio Exterior Anabel González se ha mostrado positiva y ha asegurado que esas exportaciones serán parcialmente compensadas por las de otras empresas, como el sector de ciencias de la vida y dispositivos médicos, sin embargo, no será un proceso inmediato. Así también lo dijo la presidenta Laura Chinchilla.
El presidente de la Coalición de Iniciativas para el Desarrollo (Cinde) José Rossi también es optimista. “Si bien tuvimos una alta dependencia en aquel entonces, hoy todavía son números importantes, pero ésta no es una economía que gira alrededor de Intel. Con el crecimiento de otras empresas aquí establecidas, seguimos firmes y robustos, vemos el futuro con mucho optimismo”, manifestó a los periodistas.
Desde el gobierno han insistido que la decisión de la empresa se da en el contexto de reestructuración global de una estrategia de reposicionamiento para competir con otros mercados y no por la situación concreta de Costa Rica. Aunque si hubo diálogos con la empresa desde hace varios meses, para evitar el cierre.
Según explicó Rossi internacionalmente se debe entender que no hay “nada oculto” con la salida parcial de Intel. “Lo que es importante es que no hay una agenda escondida, no hay un caso no revelado, no hay una historia no contada, no hay nada oculto, es la realidad de las cosas, así sucedió, de ahí la importancia de que se entienda que no fue por la condición de país”, insistió.
Tras el anuncio, Intel aseguró que el movimiento se debe a la estrategia de concentrar sus operaciones de manufactura en países asiáticos, pues en esa zona del mundo es que tiene su mayor mercado.
Tarea pendiente y el reto de mantener la inversión
El expresidente José María Figueres, en cuya gestión se instaló Intel, dijo que el país no ha realizado su tarea en campos como la atracción de inversión extranjera directa y competitividad. Fue más allá y aseguró que el Gobierno maquilló la situación, en lugar de enmendarla.
Datos del Cinde indican que Costa Rica se encuentra bien posicionado en la región en comparación con otros países. Según cifras del 2011, en el rubro de exportaciones de servicios como porcentaje total de las exportaciones del país, Chile tiene un 13%, Colombia el 8%, Argentina un 14%, Brasil un 13% y Perú el 9%, mientras que Costa Rica alcanza el 33%.
Además, las exportaciones en equipo de precisión y médico han crecido dos veces más rápido que el resto de exportaciones de zonas francas. Según Cinde, el promedio de crecimiento es del 6.6 % cada año del 2003 al 2013.
“Las exportaciones de equipo de precisión y médico son hoy el segundo producto de exportación y para el 2015 será el principal producto de exportación en Costa Rica”, aseveró la directora de Cinde Gabriela Llobet.
“Lo digo sin tener afectación de las exportaciones de microprocesadores de Intel, es decir, nosotros ya lo habíamos proyectado, independiente si esto no hubiera pasado (Cierre parcial de Intel), el dinamismo de este sector iba a ser tal que sobrepasaría los 2.377,7 millones de dólares que exportó esa empresa”, afirmó.
Datos del Cinde indican que el número de compañías del sector médico es un 613% mayor que en el 2000.
Esta misma semana, la empresa estadounidense Bank of America anunció el cierre de sus operaciones en Costa Rica, lo que supone el despido de unos 1.400 trabajadores de sus centros de llamadas de atención a clientes. Intel despedirá a 1.500 personas.